Palabras​

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Pasan los años, si, y como roble añoso que soporta los vientos y la naturaleza misma, ahi estás Tu, cargada de años, de ilusiones, de proyectos y ... sigues paciente el devenir de la vida lisboeta.

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Pasan los años, es verdad, y como el roble añoso que cambia sus hojas en cada temporada, alli estás tu, que puedes cambiar de caras, de personas que te cuidan, que te nutren, que te usan; pero no cambias tu esencia.

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Si, pasa el tiempo, y las ilusiones siguen vivas, vibrantes como el primer dia. Quizás no sean las mismas gentes que te inauguran, pero la ilusión, el proyecto, es el mismo que el de aquel dia de 1917 cuando nasciste.

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Se les llama voluntarias, voluntarios, porque con su edad, con su ánimo y esfuerzo mantiene, desde su inicio, no una casa de paredes de ladrillo, sino esa Casa, con mayúsculas, La Sociedad Española de Benificência. Ellos, los voluntários mantienen su espírito, tu proyecto y tu ilúsion.

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Y te pregunto, después de tantos años, de tanto tiempo, de conservar valores tan añejos sobrepasados por el vértigo de los tiempos nuevos? Como estás tan joven, porque tienes vigencia hoy y eres actualidad ?, y ... la respuesta está escondida en un rincón que sabe de amor, de solidariedad y que se llama Corazón.

Pasa el tiempo, cambian las caras, pero no su corazón.

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María Luisa Rivera, Lisboa 2009